La pizarra constituye el recurso gráfico más típico empleado en la enseñanza. Consiste en un soporte plano, normalmente de forma rectangular, cuyo fondo suele ser negro, azul o verde oscuro, sobre el que se puede escribir o borrar tantas veces como se quiera. Este es un recurso didáctico especialmente adaptable a los símbolos visuales, posee una facultad creadora a medida que se va visualizando una explicación o una demostración.
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